La Semana de la Moda de Nueva York arranca en un contexto de lujo fragmentado

Marcas consolidadas como CoachMichael Kors y Calvin Klein se subirán a la pasarela junto a nombres emergentes en esta nueva Semana de la Moda de Nueva York (NYFW), que comienza el 11 de septiembre.

Sin embargo, la cohesión del evento se está poniendo a prueba, ya que algunos de sus diseñadores más influyentes optan por presentar sus colecciones fuera del calendario oficial.

Marc Jacobs, propiedad del conglomerado francés de lujo LVMH, presentó su colección de otoño 2025 en julio en la Biblioteca Pública de Nueva York, mientras que Ralph Lauren celebrará un desfile privado en su estudio el 10 de septiembre, antes del inicio oficial.

Su ausencia del programa principal ha reavivado las dudas sobre la relevancia y el alcance del mayor acontecimiento de moda de Nueva York.

"Cuando grandes diseñadores de referencia como ellos se marchan, inevitablemente significa que menos gente de fuera de la ciudad hará el viaje", declaró en una entrevista Nicole Phelps, directora global de Vogue Runway y Vogue Business.

La estructura fragmentada de la cita neoyorquina ha suscitado llamamientos a la reforma, con críticos que sostienen que la NYFW carece de la cohesión y el prestigio de sus homólogas europeas.

En respuesta, la plataforma de moda KFN, creada para reformar la NYFW, lidera un plan de revitalización en colaboración con el Consejo de Diseñadores de Moda de América (CFDA).

La iniciativa busca ampliar la presencia física y digital de la NYFW y facilitar vías más accesibles para que los diseñadores muestren su trabajo.

Entre las propuestas más ambiciosas para esta temporada figura una red de 10 sedes situadas a un máximo de 15 minutos entre sí, que se ofrecerán gratuitamente a los diseñadores. En los últimos años, los desfiles de la NYFW se han dispersado por toda la ciudad desde que se eliminó un eje central para las presentaciones.

"Podría haber recintos de gran capacidad para grandes desfiles, espacios más reducidos para citas o presentaciones e incluso áreas compartidas donde los diseñadores pudieran aunar recursos", explicó Phelps. Organizar un solo desfile puede costar hasta un millón de dólares.

Uno de los cambios más significativos podría ser concentrar la NYFW en una sola edición anual en septiembre, en lugar de celebrar otra en febrero, aunque la CFDA, responsable del calendario oficial, aún no lo ha confirmado.

"Sé con certeza que hay quienes están presionando para que haya solo una Semana de la Moda de Nueva York al año, y que sea en septiembre. Es glorioso aquí; es una época fantástica para estar en la ciudad", señaló Phelps, aunque añadió que es poco probable que grandes marcas como Tory Burch y Michael Kors respalden esa medida.

Mientras tanto, el sector del lujo en general afronta la contracción del gasto discrecional por parte de los consumidores, y una oleada de cambios de ejecutivos y directores creativos en las principales casas de moda contribuye a la sensación de inestabilidad.

La Semana de la Moda de Nueva York se prolongará hasta el 16 de septiembre, y más de 60 marcas presentarán sus nuevas colecciones.

Comentarios